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  • La digitalización y conocer las novedades legislativas y administrativa son la clave para aumentar la productividad y hacer crecer el negocio

La pandemia ha impulsado la digitalización también en la gestión empresarial y de los autónomos. Cada vez son más los clientes y proveedores que gestionan todo de forma online. También la administración apuesta por presentar los documentos y modelos de forma telemática. La digitalización ayuda a producir más y mejor, un objetivo común para 2022.

Teniendo en cuenta los puntos clave para el nuevo año, los expertos de Quipu, software de facturación online que trabaja para solucionar tareas administrativas diarias, ofrecen 5 consejos vitales para que los autónomos no pierdan de vista su objetivo en 2022:

Cumplir la nueva Ley Antifraude

Esta ley entró en vigor el pasado 11 de octubre y tiene como objetivo la lucha contra el fraude fiscal: prohíbe, entre otras cosas, el uso de softwares que permiten la Caja B, es decir, admiten manipular la contabilidad y falsear las cuentas. Esta ley sanciona tanto a los fabricantes de este tipo de programas de facturación como a los usuarios.

La nueva legislación pide a los softwares garanticen la integridad y trazabilidad de todos los registros, es decir, tener un control exhaustivo sobre toda la información que gestionan. Para cumplir la ley, la clave está en utilizar un programa que esté en la nube, pues trabajar en local, aquellos que se instalan directamente, pude generar problemas en el cumplimiento de la normativa. La ley apunta sobretodo en dirección a su falta de trazabilidad y dificultad para acceder a la información.

“Deberemos demostrar que nuestro software cumple con la normativa. De momento funciona todo de forma reactiva: al no haber unos requisitos mínimos, especificaciones técnicas u homologaciones, debemos estar siempre al día, para no volvernos locos en el caso de que Hacienda nos contactara. Los programas creados en cloud como el nuestro están mejor preparados para la modificación de esta ley, ya que facilitan la accesibilidad y la trazabilidad”, explica Roger Dobaño, CEO APELLIDO, CARGO de Quipu.

La e-Administración obliga a la digitalización de facturas y procesos

Las administraciones públicas apostaron por la gestión online en 2013 con la presentación telemática de los modelos tributarios, y con la pandemia esta digitalización ha ido creciendo. PYMES y autónomos han reforzado la automatización de tareas diaria y el autocompletado de documentos de gestión de negocio. Se ha demostrado que es una forma de ganar tiempo y recursos para dedicarlos al producto y/o servicio. Además, tener todo centralizado en un mismo lugar desde el que enviar y recibir documentos hace que los profesionales tengan un mayor control del negocio.

También la nueva Ley Antifraude va en esta dirección y se acerca a la e-Adminsitración. “Ya estamos en la antesala de la digitalización, esta ley es una preparación. No únicamente porque las empresas y autónomos quieran sino porque la ley te lo obliga en muchos casos. Ahora toca renovarse o morir. Es el momento de prepararse e implantar todo lo que vaya requiriendo la administración antes de que sea demasiado tare y comiencen los problemas”, aconseja Dobaño.

Además, está previsto que en febrero de 2022 llegue el programa Kit Digital para pymes y autónomos que se desplegará en varias fases y contará con un total de 3.067 millones de euros para digitalizarse. El objetivo es que las empresas realicen un autodiagnóstico digital y pongan en marcha su transformación.

Revisión de los cambios en las cuotas de autónomos 2022

La cuota de autónomos se incrementará en la base mínima y máxima de cotización en un 1,7%. “Tras el aumento progresivo durante varios años, los tipos de cotización aplicados a las bases serán: 28,30% para las contingencias comunes, 1,30% por contingencias profesionales, 0,10% por formación profesional y 0,90% por cese de actividad. Es decir, quienes coticen por base mínima su nueva cuota mensual en 2022 ascenderá a 293,94 euros; para la base máxima serán 1.266,66 euros y para los autónomos societarios pasará a ser de 377,87 euros”, expone el CEO de Quipu.

Los servicios públicos a los que tendrán acceso los autónomos se mantienen: atención sanitaria especializada, incapacidad debido a una enfermedad o un accidente (ya sea temporal o permanente), baja por maternidad o paternidad y pensión de jubilación, por orfandad o por viudedad.

Aumentar la productividad

La pandemia ha puesto de relieve que trabajar en un entorno online y digitalizado es más productivo, rápido y eficaz. Ser más productivo es un objetivo común a todos los autónomos para el año nuevo. La digitalización ayuda a producir más y mejor, con procesos más rápidos. “Las nuevas tecnologías ponen a nuestro alcance herramientas que permiten mejorar el rendimiento de la empresa. Tareas administrativas como ir al día con la facturación con programas inteligentes, ayudan a tomar mejores decisiones y aumentar la productividad de nuestro negocio”, asegura Dobaño.

Tener en cuenta la subida de pensiones mínimas y la cotización por ingresos reales

La cotización por ingresos reales que se iba a realizar este 2022, se aplaza hasta 2023. Un retraso muy criticado por las asociaciones de autónomos. Lo que sí sigue adelante es el incremento del 3% de las pensiones mínimas contemplado en los Presupuestos Generales del Estado. Las pensiones contributivas, además de depender de la cotización del autónomo, tendrán en cuenta otros factores. La jubilación y las de incapacidad valorarán tener un cónyuge a cargo, sin cónyuge o con un cónyuge o a cargo. La viudedad tendrá en cuenta las cargas familiares, que en la familia haya mayores de 65 o personas con discapacidad, si son titulares de entre 60 y 64 años o si son menores de 60 sin cargas. La orfandad evaluará los beneficiarios, si son menores de 18 años con discapacidad y la orfandad absoluta.

“Teniendo en cuenta estos factores se darán casos en los que el trabajador cobre más o menos que lo que le corresponde por su cotización. Es decir, un autónomo con la base máxima puede percibir menos pensión que lo que debería y un con la base mínima puede tener una jubilación más alta que la esperada”, especifica el CEO de Quipu.

2022, marcado por la Ley Antifraude y la subida de la cuota de autónomos, será todo un reto en el que la productividad y la digitalización irán de la mano. Tras los cambios de 2020 y 2021, el año nuevo seguirá motivando a la evolución y el uso de nuevas tecnologías. Para 2023, también se esperan cambios significativos como la cotización por ingresos reales que sigue pendiente.




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