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  • La interconectividad de los tiempos que corren hace que sea fácil difundir material. Lo cual es positivo para transferir archivos a otros compañeros de trabajo, amigos y conocidos. La parte negativa es que facilita la difusión de contenido sensible sin el permiso de terceros.

Se ha visto mucho que personas malintencionadas comparten fotos íntimas en línea. Tanto así, que hasta celebridades se han visto envueltas en este tipo de escándalos. Trayendo como consecuencia demandas multimillonarias y todo tipo de acusaciones.

Por lo general el modus operandi consiste en ganarse la confianza de la víctima, y pedirles que envíen fotos o videos íntimos. Ese proceso de hacer que la persona se sienta en confianza para enviar esas cosas puede llevar varios días o semanas. Es decir, es una labor compleja, con el fin de obtener el material con el que puedan extorsionar a la víctima.

En esa etapa le exigen a la persona afectada una cantidad de dinero, a cambio de que no divulguen fotos privadas por las redes sociales. El problema es que si la persona paga, no tiene la seguridad de que el delincuente informático no comparta las fotos. Es una situación muy complicada.

En vista de estos sucesos, algunas personas optan por entretenerse de otras formas. Por ejemplo, ingresan a un casino online para divertirse con juegos de azar y multiplicar su dinero.

Ha sido tan extendida la práctica de chantajear, que incluso ministerios de gobierno han comenzado investigaciones al respecto. Tal y como se reseña en el siguiente artículo.

Una de las recomendaciones es recurrir a los canales de atención al cliente de la página donde sucedió la extorsión. De esta forma, pueden suspender la cuenta del usuario e impedir que acose a otras personas. Si persisten las amenazas, es bueno poner la denuncia en los organismos competentes.

Antes de denunciar, se aconseja recopilar todos los mensajes y fotos donde se pueda comprobar la extorsión. Además del registro de llamadas, para así demostrar el patrón de conducta del delincuente.

Una vez se tengan todas las pruebas, es prudente conversar con un abogado para que asesore a la víctima y le indique cómo se va a proceder. Por lo general, los bufetes de abogados cobran por hora o por caso, dependiendo del país y el tipo de demanda.

Lo ideal es contar con un equipo de profesionales que estén familiarizados con los delitos informáticos. Y si han tenido casos parecidos antes, pues mucho mejor. Así sabrán dar respuestas más acertadas, según sea el caso.

En diversos países hay leyes especializadas que se pueden aplicar para determinar la pena de cada delito informático. Si bien todo depende del juez, es bueno conocer un poco el marco legal para entender cómo va el proceso. Evidentemente, los detalles los conocerá el abogado, pero un conocimiento básico de las leyes nunca está de más.

Para finalizar, es prudente acotar que aunque estos delitos parezcan novedosos, en realidad tienen ya varios años. Lo cual ha hecho que los delincuentes mejoren sus métodos para cautivar a las víctimas. Así que es súper importante estar pendiente de con quien uno comparte información confidencial.




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