La firma peruana del jurista y doctor en derecho, Mario Castillo Freyre, ha incorporado al abogado Alonso Bedoya como socio, y suma ya a sus filas a un total de 6 socios.
La firma, dirigida por su fundador desde hace 30 años, al inicio como una práctica independiente, hoy sigue fortaleciendo su práctica altamente especializada en derecho civil (una de las pocas en el sector corporativo que ofrece este servicio); litigios de alta complejidad y arbitrajes ante los diversos centros a nivel nacional y frente a la Cámara de Comercio Internacional de París (ICC) o el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI).
En palabras del socio director, Mario Castillo Freyre, “la incorporación de Alonso responde a una estrategia por transcender como marca, ir formando una continuidad de la firma en el aporte, no solo a los clientes, sino a la industria legal”. Por este motivo, recalca que “la generación de abogados que venimos incorporando, tiene una gran pasión por el ejercicio de la práctica del derecho, pues no solo afianzan su profesionalismo en el desarrollo y participación de casos de alta complejidad, sino también su vinculación con la cátedra y la elaboración de artículos o ensayos sobre las materias que desarrollamos, es un sello distintivo de la firma”.
Trayectoria
Alonso Bedoya, abogado por la Universidad de Lima, cuenta con un postgrado en Derecho (LLM) por la Queen Mary University of London. Recientemente, ha desarrollado con éxito una pasantía en Wilmer Hame, en Londres, una firma que cuenta con más de 1000 abogados y presencia en Estados Unidos, Europa y Asia.
En su perfil profesional, destaca por haberse incorporado como Árbitro desde muy comenzada su carrera, siendo hoy uno de los abogados en esta especialidad con gran proyección a nivel internacional, contribuyendo y participando así de importantes arbitrajes.
A su vez, es profesor de Arbitraje en la Universidad San Ignacio de Loyola y cuenta con certificación por The Chartered Institute of Arbitrators (CIArb). Para Alonso Bedoya su incorporación a la firma significa un gran paso en su carrera profesional. “A Mario me une la pasión por el ejercicio del derecho civil, el arbitraje, la cátedra y, principalmente, el deseo de transcendencia y aporte a nuestros clientes y a la comunidad; solo ejerciendo con una visión innovadora y centrada en las nuevas exigencias de los clientes y el mercado, es que podemos contribuir a brindar y ejercer la defensa de los intereses de quienes confían sus casos con nosotros”, señala el abogado.
Además, Denegri agrega que “un diferencial que queremos posicionar en los litigios y arbitrajes es brindar un servicio más cercano y profundo con el cliente y una destreza técnica que destaque en el análisis y la argumentación”. “A lo largo de estos años, se ve un grave error en esta área de especialización, pues se desarrolla el litigio comercial y al arbitraje, indiferentemente, tratando ambas vías como parte de un mismo proceso judicial y eso es un punto que debemos empezar a cambiar. Estimamos que una de las razones es porque ha primado en los abogados alcanzar el llevar una gran cantidad de procesos, generando ahí una posibilidad para el descuido de la calidad técnica y el tratamiento que se le de dar al litigio comercial y el arbitraje”, afirma.
Para terminar, desde la firma subrayan que “el arbitraje, por su naturaleza, necesita un enfoque distinto al litigio comercial y justamente ahí es donde hemos querido distinguirnos también. Todos los abogados de la firma, tienen una fuerte capacitación y estudios, en temas de arbitrajes domésticos e internacionales”.
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