• El Consejo General del Poder Judicial revela en su último informe un importante incremento en el número de concursos de acreedores en 2023, con una tasa de crecimiento del 52,9% respecto al año 2022.
• “El dato más ‘positivo’ que podemos extraer es la bajada de los concursos de personas jurídicas con el contrapunto del incremento sustancial de los concursos de persona física no empresaria”, señala Jorge Fernández, socio y abogado del despacho Círculo Legal Barcelona

El Consejo General del Poder Judicial ha revelado en su último informe sobre la incidencia de la crisis en los juzgados que en España aumentaron un 52,9% en términos interanuales el número de concursos en 2023, pasando de 27.751 a 42.443. Esta subida, apuntan desde el despacho Círculo Legal Barcelona, ha sido impulsada sobre todo por las personas físicas no empresarias, y no tanto por las compañías, que están “soportando mejor la crisis”.

“El dato más ‘positivo’ que podemos extraer es la bajada de los concursos de personas jurídicas con el contrapunto del incremento sustancial de los concursos de persona física no empresaria, pues a nivel de personas jurídicas ha habido un descenso de concursos en 2023 respecto de 2022, en toda España, del 22,90%, pasando de 7.063 a 5.447”, detalla Jorge Fernández, socio y abogado de Círculo Legal Barcelona.

¿Por qué se ha incrementado el número de concursos en España?

En el caso de los concursos de personas físicas no empresarias, en contraparte, se ha producido un importante incremento del 114,20%, impulsado principalmente por Cataluña (+114,20%) y Madrid (71,20%).

Uno de los factores principales tras esta subida podría ser el hecho de que muchos de los administradores que llevaron a sus empresas a concurso en ejercicios anteriores eran avalistas de operaciones bancarias de la empresa, “de forma y manera que al objeto de poderse liberar de las deudas ‘heredadas de la empresa’ y de las generades con motivo de la propia crisis, no les han dejado otro remedio que acudir al concurso de acreedores  y solicitar la exoneración de  las  deudas”, detalla el experto.

“Si tenemos en cuenta que lo habitual en el tráfico empresarial es que las entidades financieras exijan que los administradores de las compañías avalen los productos contractados por la empresa, no es de  extrañar el incremento de los concursos de persona física no empresaria”, continúa el socio de Círculo Legal Barcelona, quien añade, “a mayor abundamiento, cuando se cierra el concurso de las empresas, los administradores de las mismas, que en muchos casos se han dado ya de baja de autónomos, pasan a trabajar para otra empresa o simplemente quedan  desocupados en el limbo, sin apenas  ingresos, con lo que pasan a conformar el grupo de personas físicas no empresarias que solicitan el concurso de acreedores”.