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  • El estudio de EY revela que las compañías de lujo alcanzaron una facturación de 276.000 millones de euros, seguidas de las firmas premium y de entrada al lujo (108.000 millones) y de la perfumería y cosméticos (51.000 millones)
  • EEUU continua dominando el mercado del lujo, mientras que los consumidores chinos representan con sus compras el 30% de este negocio a nivel global
  • Los ingresos de la industria ascenderán a 517.000 millones de euros en 2021, liderando el crecimiento las firmas premium y de entrada al lujo
  • El sector protagonizó 140 operaciones de M&A, un 20% más que en 2016

La industria del lujo y la cosmética alcanzó el año pasado unos ingresos totales de 435.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,8% respecto a 2016, gracias al mayor consumo de los mercados emergentes (sobre todo, China) y a la apuesta de las compañías por la digitalización. Esta es una de las principales conclusiones del estudio The Luxury and Cosmetics Financial Factbook 2018 de EY, que anticipa además que el sector alcanzará previsiblemente los 517.000 millones de euros en 2021.

Patricia Fernández Mesa, Socia de EY responsable de Moda y Lujo, asegura que “el sector debe reinventarse y seguir innovando para continuar creciendo. De hecho, esta industria dispone ya de numerosas herramientas y tecnologías para conocer mejor al nuevo consumidor y cumplir sus exigencias. Un cliente que, sin lugar a dudas, valora cada vez más el factor experiencial en el proceso de compra, además de la calidad, la exclusividad y la artesanía del producto”.

El estudio de EY señala que los mayores crecimientos de la industria del lujo vendrán en los próximos años de la mano de las firmas clasificadas como premium y de entrada al lujo (premium and entry-to-luxury). Concretamente, este segmento cerró 2017 con unos ingresos de 108.000 millones de euros y se prevé una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, por sus siglas en inglés) del 7,5% para el período 2017-2021.

En el caso de los productos de perfumería y cosmética, las previsiones anticipan un crecimiento anual del 4,5%, tras alcanzar el año pasado unos ingresos de 51.000 millones de euros, mientras que el CAGR estimado para el segmento del lujo (tradicionalmente el más elevado de la industria y cuya facturación ascendió a 276.000 millones en 2017) se sitúa en el 3% para 2017-2021.

Por países, EEUU y Europa son los principales mercados de la industria. El lujo, la perfumería y la cosmética generó en 2017 unos ingresos de 109.000 millones de euros en EEUU y se prevé que alcance los 127.000 millones en 2021 al esperarse un CAGR del 4%, frente a los 79.000 millones y 89.000 millones, respectivamente, del continente europeo. En el caso del segmento premium y entrada al lujo, los ingresos registrados en EEUU fueron de 28.000 millones de euros en 2017 y se estiman 39.000 millones para 2021 (CAGR del 8% para 2017-2021), mientras que en Europa fueron de 35.000 millones y se prevé que alcancen los 40.000 millones en 2021.

A pesar de ello, los chinos siguen siendo los principales consumidores de lujo del mundo. Si bien es cierto que la industria de lujo, perfumería y cosmética generó en el mercado chino unos ingresos de 24.000 millones en 2017, el consumidor chino representó con sus compras cerca del 30% del mercado global del lujo.

Influencia china y de las nuevas generaciones en las ventas

El alto nivel de consumo de los países emergentes, especialmente China, es un claro catalizador para el incremento de las ventas de la industria. El estudio de EY señala que las empresas de cosméticos incrementarán un 6,1% sus ventas en 2018, frente al 5,8% de 2017 o el 4% de 2016, gracias a la expansión de la clase alta y al aumento de consumidores chinos que viajan por el mundo y que incrementan su gasto en este tipo de productos. Asimismo, el estudio destaca otras cuatro razones que deberían impulsar el negocio de la cosmética: el mayor uso de maquillaje que hacen los millennials y la Generación Z, la influencia de los bloggers de belleza, la apuesta de las marcas por las celebridades para promocionar sus productos y la creciente incorporación de la mujer de los países emergentes al mundo laboral.

Por su parte, se espera que las compañías de lujo cierren el año 2018 con un buen comportamiento a nivel global, marcado por el crecimiento de ventas esperado del 4,8% (el año pasado fue del 3,7% y en 2016 del 0,4%) y un margen de EBITDA estimado del 20,9%, gracias a la exitosa implementación de estrategias digitales; al crecimiento en mercados emergentes y a la importancia de los millennials como nuevos consumidores del lujo. En este sentido, el estudio de EY destaca que más del 60% de las compras están influenciadas por lo digital y que, a pesar de que el boca a boca sigue siendo la principal palanca de influencia, más del 70% de los consumidores conectan con sus marcas favoritas a través de las redes sociales.

Un sector atractivo para movimientos corporativos

La necesidad de seguir innovando ha propiciado que numerosas empresas de la industria del lujo se hayan lanzado a hacer operaciones corporativas para ganar tamaño y ser más competitivas. En 2017 se realizaron un 20% más de fusiones y adquisiciones (140 operaciones, frente a las 117 de 2016), confirmando las positivas expectativas que tienen los inversores sobre la resistencia y el potencial del mercado del lujo. El sector ha atraído el interés de los fondos Private Equity, quienes representaron un 49% de las operaciones realizadas.

Aunque un año más los inversores continuaron interesándose por el middle market, en esta ocasión el sector protagonizó también transacciones de gran volumen para formar nuevos conglomerados de marcas.




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