"Tal y como señalamos en la justificación enviada al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Código Penal español ya ofrece en su articulado una respuesta penológica a aquellos delitos en los que resultan directa o indirectamente victimizados menores de edad o personas necesitadas de especial protección", señalan desde la entidad. "En el caso del delito de maltrato animal, esta victimización está todavía invisibilizada, a pesar de que la literatura científica ha mostrado ampliamente los graves efectos que este tipo de violencia vicaria puede tener sobre las personas que son víctimas de ella".
Propuestas de CoPPA ya incluidas en el texto del anteproyecto
Desde CoPPA celebran que varias de las aportaciones defendidas por nuestra entidad en anteriores trámites legislativos han sido incluidas en el texto actual del anteproyecto:
- La revisión del término “explotación sexual” dentro del delito de maltrato animal, con el fin de evitar los problemas de interpretación sobre los que esta entidad ya alertó en 2015.
- La inclusión como agravante del delito de maltrato animal el realizar el hecho en presencia, en general, de personas en situación de vulnerabilidad (y no solo de menores).
- La inclusión como agravante del delito de maltrato animal el realizar el hecho con el fin de controlar o intimidar a un ser humano.
No obstante, en sus recientes aportaciones propone mejoras al redactado de algunas de estas previsiones, para garantizar una aplicación más eficaz.
Inhabilitación especial para patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento
"En el actual Código Penal la inhabilitación para la patria potestad ya está prevista para delitos como la mutilación genital, menoscabo psíquico o lesiones, amenazas leves, coacciones, torturas o delitos contra la integridad moral, pornografía infantil, agresiones, abuso o acoso sexual, entre otros", indican las juristas de CoPPA.
En el caso de los delitos contra los animales, debe tenerse en cuenta que, además del sufrimiento y del miedo que puede padecer un menor o persona con discapacidad necesitada de especial protección que presencia el maltrato o la muerte violenta de un animal, especialmente de un animal querido, si estos actos son cometidos por referentes o adultos cercanos pueden dañar la sensación de seguridad del menor de edad y mermar su confianza en la capacidad de estos adultos para protegerlo.
Con el fin de que la protección de las personas vulnerabilizadas sea integral y en congruencia con la reciente modificación del artículo 92.7 del Código Civil - también promovida por una enmienda de CoPPA - la entidad insistse en su escrito en la inclusión de la inhabilitación para la convivencia con animales en casos de delito de maltrato animal, así como la posibilidad de que el juez, cuando lo estime adecuado al interés del menor o persona con discapacidad necesitada de especial protección, pueda imponer además la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento hasta cinco años.
Agresores que se mueven entre diversas víctimas y formas de violencia
Como CoPPA viene señalando desde hace años, las investigaciones han detectado un estrecho vínculo entre la violencia contra los animales y el maltrato físico contra menores, y entre la perpetración de actos sexuales con animales y el abuso sexual contra menores. A menudo se desconoce por público no especializado que estos agresores suelen moverse de un tipo de agresión a la otra (i.e. de maltrato animal a abuso de niños y viceversa), de manera oportunista.
"Estos hallazgos ponen de manifiesto la necesidad de proteger a menores de edad y personas con discapacidad que se encuentran en estado de indefensión ante este tipo de agresores, especialmente en el contexto del hogar donde dichos abusos pueden ser más difíciles de detectar".
Necesidad de modificar otros artículos del Código Penal para una protección efectiva
CoPPA ha recordado que una reforma sobre la legislación penal en materia de maltrato animal que se pretenda verdaderamente efectiva frente a la realidad e implicaciones que conllevan este tipo de conductas delictivas, no puede obviar las repercusiones que de dichas conductas pueden derivarse, no solo para los animales, sino también para los seres humanos.
Por ello, en sus aportaciones CoPPA ha insistido en la necesidad de introducir modificaciones a otros artículos del Código Penal, para que puedan tener cabida dichas conductas y así ser sancionadas, además de proteger adecuadamente a las víctimas: delitos de amenazas, de coacciones, contra la integridad moral y de agresión y abuso sexual, así como sobre el alejamiento y la libertad vigilada.
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