Madrid, 24 may (EFE).- El Tribunal Supremo ha confirmado las penas de entre 10 y 12 años de prisión por un delito de abuso sexual a cinco hombres que violaron por turnos a una menor de 14 años en Manresa (Barcelona) en octubre de 2016, dos de los cuales se fugaron tras saber que habían sido condenados.

La Sala de lo Penal ha dictado una sentencia que rechaza los recursos contra una condena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que, a su vez, ratificaba otra de la Audiencia de Barcelona.

El tribunal rechaza íntegramente los recursos de tres de los condenados, que fueron los únicos planteados contra la sentencia, ya que los otros dos no recurrieron. Tampoco recurrieron la acusación particular ni la Fiscalía Superior de Cataluña, pese a que en el juicio les acusaba de agresión sexual.

Al no recurrir, el ministerio público aceptó la posición de la Audiencia y del TSJC que confirmó las condenas por un delito de abusos a los cinco procesados al entender que no está probada la "intimidación ambiental" que permitiría elevarlo a agresión sexual.

Dos de los cinco condenados por la violación múltiple, Yordanis de Jesús C. L y Daniel David R. L., se dieron a la fuga en diciembre de 2019 una vez se les notificó que habían sido condenados, sin comparecer a la vista que solicitó la Fiscalía para pedir el ingreso inmediato de prisión de los procesados.

Ello no impidió que la Audiencia dejara en libertad a los otros tres -Walter Diego C., a quien el tribunal impuso diez años de cárcel, y Maikel Pascual T., y Bryan Andrés M. C., doce años cada uno-, a la espera de que la sentencia fuera firme, al no apreciar riesgo de fuga ni de reiteración delictiva.

Una medida que el tribunal confirmó en marzo de 2021, cuando la Fiscalía volvió a pedir el ingreso en prisión de los condenados una vez el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) avaló la sentencia, que seguía sin ser firme.

La sentencia considera probado que la menor estuvo tomando bebidas alcohólicas y fumando algún porro en un botellón al que acudió junto a un grupo de amigos, el 29 de octubre de 2016, en una fábrica abandonada situada en el Camí Torre d'en Viñas de Manresa, por lo que perdió la conciencia "de lo que pasaba y lo que hacía" y no la recuperó hasta la mañana siguiente.

Uno de los procesados, Bryan Andrés M., se llevó entonces a una caseta adjunta a la nave a la joven, cuya condición de menor de 16 años "no pasó desapercibida a ninguno de los congregados" así como su estado de "inconsciencia", y abusó sexualmente de ella.

Tras ello animó a hacer lo mismo a cuatro de sus amigos, que la penetraron vaginalmente, añade la sentencia. Posteriormente, dos de los procesados -Bryan Andrés M. y Maikel P., condenados a doce años- obligaron a la menor a que les practicara una felación.

Además de las penas de prisión, el alto tribunal ratifica el pago conjunto de una indemnización de 60.000 euros a la víctima así como la prohibición de acercarse y comunicarse con ella el tiempo que duren las respectivas condenas.