Oktoberfest, es una fiesta alemana que se celebra durante el mes de Octubre y que se inició con la boda de Luis de Baviera con Teresa de Sajonia-Hildburghausen en el prado de Theressienwiese. Esta celebración continuó evolucionando, transformándose en un festejo que se arraigó como celebración popular, llegando a nuestros días y reuniendo a multitud de personas de todas las partes del mundo que se divierten juntándose, disfrutando de músicas y bailes tradicionales, bebiendo cerveza y degustando productos típicos.
Al tener tan buena acogida empezó a extenderse por más lugares, no solo dentro de Alemania, sino por otros países entre el que se encuentra el nuestro. Es por ello que en distintas ciudades españolas hay multitud de fiestas Octoberfest programadas entre Septiembre y Octubre. También podemos encontrar las habituales ofertas de cerveza que los supermercados sacan en estos días con las que celebrar esta fiesta en tu propia casa. La diversión está servida, pero es importante tener claro que tanto si vas a celebrar esta fiesta como si simplemente vas a salir a tomar unas copas con unos amigos, siempre que vayas a consumir bebidas alcohólicas no tienes que conducir.
A nivel legal hay que tener en cuenta que conducir bajo los efectos del alcohol está tipificado dentro de los Delitos sobre la Seguridad Vial de nuestro Código Penal, concretamente en el artículo 379, que versa:
“1. El que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
2. Con las mismas penas será castigado el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.”
Es por ello, que será importante atenerse a las tasas de alcohol junto a sus consecuencias jurídicas:
- Desde 0,60 miligramos por litro de aire aspirado o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro se está cometiendo un delito.
- Entre 0,25 y 0,6 miligramos por litro de aire aspirado y entre 0,5 y 1,2 gramos por litros en sangre nos encontraríamos ante una infracción administrativa.
- Hasta los 0,25 miligramos por litro de aire aspirado o hasta los 0,5 gramos por litro en sangre no cobraría relevancia a nivel legal.
Habrá que tener en cuenta que esta previsión legal es únicamente para casos en los que estamos hablando simplemente de consumo de alcohol y conducción. La situación será más gravosa si a consecuencia de este estado se tiene un accidente. Si hay accidente tanto si es víctima como si es causante del suceso tendrá consecuencias negativas en la defensa de sus intereses.
Al sobrepasar los 0,6 miligramos por litro de aire aspirado, lo más frecuente es que se retire el carnet de conducir, pero hay situaciones en las que esta retirada acarrea consecuencias graves tanto para la vida del conductor como para la de terceros. En un claro ejemplo el caso del transportista cuyo sustento depende del trasporte de mercancías por carretera y para lo cual es indispensable disponer de su carnet de conducir. Se producirá la retirada y no disminuirá el tiempo de la misma, pero si se justifica correctamente y por supuesto, si el juez así lo estima, la retirada se podría realizar dividiendo el tiempo por temporadas, pudiendo así trabajar en algunos períodos en los que se podría disponer del carnet.
Por todo ello podemos concluir que tanto desde el punto de vista legal como de responsabilidad social es importante tener en cuenta que no hay que coger un vehiculo tras el consumo de alcohol. Disfrutar de fiestas como el Oktoberfest o cualquier viernes en un bar con los amigos, debe dejarnos buen sabor de boca, no un problema, poniendo en relevancia la posibilidad de tener un accidente o si es necesario el vehículo a diario.
Ahora, si en alguna ocasión te encontrases en esta situación, será importante dejarte asesorar por un/a buen abogado/a. Éste tipo de casos, que erróneamente algunas veces se consideran sencillos o incluso en los más extremos causas perdidas, están repletos de matices, que se deberán tener en cuenta ya que son muy influyentes en el resultado final del Proceso Judicial.
