Bruselas, 19 feb (EFE).- La segunda reunión entre el PP y el PSOE bajo la mediación de la Comisión Europea para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial volvió a poner en evidencia la discrepancia entre ambas fuerzas políticas sobre si la renovación y reforma del órgano de gobierno de los jueces españoles deben producirse al mismo tiempo o una después de la otra.

La primera es la fórmula preferida por el PP, a quien representa en este proceso el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, mientras que el PSOE, representado por el ministro español de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, favorece una fórmula en la que primero se dé la renovación y posteriormente la reforma.

"Las discusiones continuarán y hemos acordado reunirnos de nuevo en la primera quincena de marzo", dijo en un breve comunicado el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, que tildó de "cordial" el segundo encuentro bajo este diálogo para desbloquear el CGPJ, que duró algo más de una hora.

A su salida del encuentro, Bolaños mantuvo que la dinámica de renovar primero y reformar después es también la que defiende la Comisión Europea en la última edición de su informe sobre el Estado de derecho.

"Hay que renovar urgentemente el Consejo General del Poder Judicial y acto seguido, inmediatamente después, iniciar un proceso para mejorar el modelo en la medida de lo posible", afirmó el ministro.

Totalmente opuesta fue la interpretación de González Pons, ya que el dirigente popular el PP cree "que el Consejo General del Poder Judicial debe renovarse al mismo tiempo que buscamos un nuevo modelo de Consejo del Poder Judicial que garantice la independencia de nuestros tribunales y la división de poderes y el Estado de Derecho en España".

González Pons aseguró que esa cita no debe tomarse de manera literal y recalcó en el paquete negociador están tanto la renovación como el cambio de modelo y que "nada (está) consensuado hasta que todo está consensuado".

"Nosotros queremos un nuevo modelo y renovar. Y el PSOE sabe que quiere renovar y no un nuevo modelo. Pero nuestro país no puede continuar en esta situación por siempre", opinó.

 

Avances y plazos

Muy distinta es también la percepción de las partes en cuando a los progresos conseguidos en estas dos reuniones celebradas al amparo de la Comisión Europea.

Así, mientras para Bolaños estar sentados en una misma mesa es ya un logro, para González Pons los pasos dados son "insuficientes" y se avanza "muy lentamente, demasiado lentamente".

Ahora bien, ambos dieron una oportunidad a la esperanza de llegar a un acuerdo: el ministro consideró buena noticia que ambas partes se sigan "viendo, hablando, negociando y avanzando", sin dar más precisiones, y el dirigente popular dijo que "si pensara que no va a haber acuerdo no volvería a otra reunión en marzo".

Fue el pasado 26 de enero cuando la Comisión Europea aceptó asumir un papel de mediación en el desbloqueo de la renovación del CGPJ como le había pedido España un mes antes.

La Comisión se declaró entonces "disponible para involucrarse" en un diálogo estructurado de dos meses de duración con vistas a que España cumpla la recomendación que desde hace cuatro años le reitera el Ejecutivo comunitario en relación con el máximo órgano de gobierno de los jueces.

Los dos meses de plazo de diálogo establecidos por la Comisión expirarían por tanto en marzo y permitiría que Reynders emprenda ese mismo mes su campaña para presidir el Consejo de Europa, debido a la cual se verá obligado a dejar al menos temporalmente su cargo en la Comisión Europea.

Pero hoy González Pons abrió la puerta a la posibilidad de que el plazo pueda ampliarse, ya que se mostró convencido de que si el comisario Reynders termina su mandato "la presidenta Ursula von der Leyen designará a otro comisario para ocupar el puesto" como mediador.

Bolaños, por su parte, cree que el periodo de dos meses acordado a finales de enero es "más que razonable".