Pamplona, 27 efe (EFE).- Un total de 369 mujeres presentaron el año pasado en Navarra denuncias por violencia sexual, de las que el 70 % tenían menos de 30 años, según revela el primer Estudio sobre violencia sexual en mujeres jóvenes en Navarra presentado este lunes por el Gobierno Foral. La mayoría de estas agresiones se realizaron en el ámbito de la pareja y el resto en el entorno social cercano, ha señalado en conferencia de prensa el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Félix Taberna.
Principales conclusiones
En total, un 89% de la violencia sexual procede de personas conocidas por la víctima (familiares, parejas, amistades y compañeros de trabajo), se concluye en el estudio, promovido por el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI).
En cuanto a su perfil de edad, la media de edad se sitúa en los 30-49 años (el 38,9 % de los agresores durante la serie 2018-2022), lo que significa que suelen ser mayores que las mujeres agredidas. La violencia sexual, según recoge la investigación, se lleva a cabo en todos los espacios, pero, sobre todo, en las familias y en aquellos espacios de ocio.
Ha aumentado el número de mujeres víctimas de violencia sexual (de 134 casos en 2018 a 356 en 2023) y la misma se centra en los grupos de edad más jóvenes (142 casos de menores de 17 años en 2023, 115 casos entre 18 y 29 años, 74 casos entre 30 y 49 años, 21 casos entre 50 y 64 años y 2 víctimas mayores de 65 años).
Por otra parte, en lo que respecta a las zonas de mayor prevalencia, destacan el número de violencias sexuales detectadas en Pamplona y su Comarca, seguidas de Tudela y la Ribera Alta, datos en consonancia con la densidad de población que presentan estas dos zonas.
El número de mujeres atendidas ha aumentado en todos los servicios de asistencia. Los recursos que más casos han atendido son aquellos que cuentan con funciones más logísticas o de gestión, como son los cuerpos policiales y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Otros servicios, como los Equipos de Atención Integral a víctimas de Violencia contra las mujeres (EAIV) o la Oficina de Atención a las Víctimas de Delitos (OAVD), registran menos casos al año, pero ofrecen una atención más intensiva.
El estudio subraya que el avance del movimiento feminista y del ejercicio real de los derechos de las mujeres tiene como consecuencia “un rearme contestatario machista”, cuya manifestación pasa por el recrudecimiento de las violencias contra las mujeres a través de nuevos mecanismos y estrategias.
La retradicionalización patriarcal y machista
El consejero de Presidencia e Igualdad ha indicado que ésta "es una realidad universal, que afecta a todo tipo de culturas, de territorios" y ha puesto de relieve que son las mujeres más vulnerables, como las menores de edad, inmigrantes o con enfermedad mental, las más afectadas por la violencia sexual.
Taberna ha incidido en la importancia de “frenar categóricamente esta violencia que, en los últimos años, tiene una alta prevalencia en mujeres jóvenes, y de visibilizar, sacándola del silencio que la caracteriza”.
El estudio se ha llevado a cabo en colaboración con la Universidad Pública de Navarra (UPNA), cuya profesora asociada Rut Iturbide ha afirmado que la juventud actualmente "tiene una situación un poco compleja", ya que, aunque se han producido muchos avances en igualdad, se están dando "discursos de retradicionalización patriarcal y machista".
Se trata, ha explicado, de unos discursos y mensajes machistas que llegan a los jóvenes a través de plataformas como Tik Tok, los shorts YouTuve o Instagram, o "la parte del porno mainstreaming, que mayoritariamente se consulta y se visibiliza".
En este sentido, tras resaltar que uno de los videos más buscados en su día fue la violación en grupo de los Sanfermines de 2016, Iturbide ha asegurado que "habría que separar el sexo del poder", ya que "llamamos sexualidad a algo que no lo es".
La profesora, quien ha lamentado que el porno más visto sea "mantener relaciones sexuales con una mujer mientras se le golpea", ha apuntado que de esta forma se llega a "naturalizar situaciones que son radicalmente desnaturalizadas y una violación de los derechos humanos".
Iturbide ha afirmado que es un tipo de porno que "también ven las chicas para saber qué es lo que tienen que hacer" en sus relaciones sexuales.
Abusos sexuales en la infancia
Se ha referido asimismo a los abusos sexuales a la infancia, que tienen unas características muy concretas, ya que "la persona que te tiene que proteger te agrede" y, así, "hay un quiebro en la confianza bastante importante".
"Es un tema tabú, muy silenciado" e incluso en ocasiones se defiende a los agresores. La reacción muchas familias suele ser la de "vamos a dejar las cosas como están porque, si no, vamos a tener un cisma familiar", ha dicho.
Además, ha agregado, muchas veces las familias "no saben muy bien qué hacer" con un caso de abuso sexual infantil.
Analizar el problema de forma crítica
La directora gerente del INAI / NABI, Patricia Abad, ha comentado que el objetivo de este estudio ha sido analizar esta situación de forma crítica para poder llevar propuestas concretas a las políticas públicas y que estas no estén "desconectadas" del problema.
Abad ha declarado que este estudio es además una oportunidad para revisar el relato que las mujeres jóvenes hacen de la violencia sexual para cambiar ciertos estereotipos que se perpetúan por una "mirada patriarcal".
Ha apostado asimismo por prestar especial atención a las mujeres que, aparte de la violencia sexual, sufren vulnerabilidades añadidas, como la imigración o la ruralidad.
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