Sarajevo, 12 abr (EFE).- El alto representante internacional para Bosnia Herzegovina, Christian Schmidt, recurrió este martes por primera vez a sus poderes especiales y suspendió una polémica ley del ente serbio del país balcánico, informó el portal de noticias Klix.

La norma derogada pretendía trasladar bienes inmuebles estatales bosnios al ente serbobosnio.

"Sólo el Estado de Bosnia-Herzegovina puede disponer de los bienes estatales", declaró Schmidt, un exministro alemán de Agricultura, al tiempo que advirtió que cualquier incumplimiento de su decisión será castigado.

El alto representante indicó en Sarajevo que su decisión no afecta el estatus legal de la Republika Srpska (República Serbia), el ente serbobosnio que junto con el común de musulmanes y croatas forma el Estado bosnio.

En todo caso, advirtió que la ley fue adoptada de forma unilateral y por ende era ilegal.

"Esa ley afectaría la seguridad jurídica y el entorno de inversiones", dijo el alto representante internacional, que ejerce de agosto 2021 este cargo que le otorga poderes especiales como destituir políticos o suspender leyes.

Schmidt instó a los líderes políticos bosnios a "que se sienten y hablen sobre el futuro de los bienes estatales" y lleguen a una "solución razonable", en referencia a que Bosnia aún no tiene una ley que regule los bienes estatales.

No obstante, existe una ley provisional que prohíbe disponer de los bienes estatales hasta la aprobación de una solución duradera en el Parlamento central bosnio.

"La democracia exige que todos contribuyan al Estado y no sólo que piensen en sus bolsillos", dijo Schmidt.

La Ley de Bienes Inmuebles serbobosnia fue aprobada en febrero pasado, en la misma sesión en que el Parlamento del ente autónomo respaldó la creación de un sistema judicial propio, separado del central bosnio.

Estas normas fueron aprobadas dentro del plan separatista del líder serbobosnio, Milorad Dodik, quien lleva meses amenazando con sacar al ente serbio de las instituciones centrales de Bosnia, un país que vivió entre 1992 y 1995 una sangrienta guerra interétnica.

En una primera reacción, el líder serbobosnio se mostró desafiante, según informa Klix: "recomiendo al señor Schmidt que se compre un billete a Alemania, solo de ida. Sus vacaciones han terminado