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  • El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes Serrano; el consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, Manuel Giménez Rasero, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otras personalidades, participaron en el acto de presentación institucional

El Centro Internacional de Arbitraje de Madrid (CIAM) celebró ayer su presentación institucional a través de un encuentro digital en el que participaron, entre otras personalidades del mundo jurídico y económico, el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes Serrano; el consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, Manuel Giménez Rasero, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

El evento, que contó con la asistencia de casi mil personas procedentes de 41 países y cuatro continentes, fue moderado por José Antonio Caínzos, presidente de CIAM, y Mélanie Riofrio Piché, secretaria general de CIAM. Con esta presentación institucional de carácter internacional, CIAM puso en valor sus principal objetivo: convertirse en la corte líder en el arbitraje comercial internacional, para lo que contó con el apoyo y confianza de los principales estamentos jurídicos, económicos y políticos de nuestro país.

El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, hizo referencia durante su intervención a la historia del arbitraje en España y a las últimas sentencias de dicho tribunal con referencias explicitas al arbitraje, en particular a una de 15 de junio de 2020 que estima el recurso de amparo frente a una sentencia que había anulado un laudo. También quiso transmitir que “el arbitraje es un elemento fundamental para la resolución de conflictos frente a nuestros procesos judiciales ordinarios”.

Por su parte, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes Serrano, destacó el plan de choque que se está impulsando desde la institución que preside, que recoge un bloque de propuestas destinadas a impulsar el arbitraje y la mediación como “procedimientos fundamentales en la resolución de disputas que deben contribuir a desahogar la enorme carga de los tribunales, aligerando su labor y evitando su colapso”.

En este sentido, las más altas instituciones judiciales de España apoyaron  expresamente el arbitraje y que España se convierta en sede de arbitrajes internacionales. Por lo que, con este apoyo se garantiza la seguridad del procedimiento arbitral dentro del marco jurídico español.

Apoyo de Madrid

El consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad Autónoma de Madrid, Manuel Giménez, definió en su intervención a CIAM como una corte “muy esperada, pertinente y oportuna, que nos sitúa a la vanguardia del arbitraje internacional”. Además, para el consejero, “CIAM nace en un momento donde es más necesaria la función de las cortes arbitrales ante la posible incremento de disputas empresariales”, por lo que augura a la institución una importante oportunidad de crecimiento y desarrollo.

En su intervención, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, mostró su “orgullo porque Madrid pueda acoger una corte de estas características” y destacó las virtudes y cualidades de la capital de España y el carácter acogedor de los madrileños para aplaudir la decisión de CIAM de elegir Madrid como sede del arbitraje internacional en nuestro país, ya que “nuestra ciudad cuenta con la capacidad y vocación jurídica para que el único destino posible de CIAM sea el del éxito”.

En la presentación de la institución arbitral que realizó su presidente, José Antonio Caínzos, destacó que la creación de este centro tiene el objetivo de convertirse en la corte de referencia a nivel global del arbitraje en español. También resaltó la creación de una Comisión Internacional de expertos con dos características fundamentales: independencia y transparencia. En esta línea, puso de manifiesto la internacionalidad y diversidad con la que nace CIAM y afirmó que “como corte de arbitraje, estamos convencidos de que tenemos que trabajar con los más exigentes estándares éticos internacionales representados en el Código de Buenas Prácticas del Club Español del Arbitraje”.

En su intervención, el presidente de CIAM destacó los valores diferenciales que van a posicionar al centro a la vanguardia del arbitraje internacional: Comisión de Designaciones, medidas cautelares y árbitro de emergencia, procedimiento abreviado, escrutinio del laudo, impugnación opcional del laudo, tecnología avanzada, ahorro de costes y aranceles competitivos, compromiso con la reducción del tiempo, transparencia y apoyo a la diversidad.

Por su parte, la secretaria general de CIAM, Melanie Riofrío, compartió durante su intervención los valores fundacionales del centro: la excelencia en los procesos, la vocación de servicio al cliente y la sostenibilidad, y aseveró que “el elemento clave del arbitraje es la confianza en que el procedimiento es capaz de resolver disputas de forma justa y eficiente”. Para la secretaria general de la institución, “CIAM nace con la oportunidad única de ser innovador, moderno y disruptivo en la gestión del arbitraje en todo el mundo”.

Imparcialidad, flexibilidad y eficiencia  

En el acto de presentación de CIAM también participaron los representantes de las instituciones fundadoras: el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet; el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio; el presidente de la CIMA, Juan Serrada, y el decano del Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso. Los cuatro coincidieron en que el arbitraje se debe erigir como el procedimiento fundamental para dirimir las diferencias entre empresas que surgen en sus relaciones comerciales internacionales y que el éxito de CIAM reside en los atributos de imparcialidad, flexibilidad y eficiencia que redundan en una mayor seguridad jurídica y una mayor competitividad de la institución a nivel mundial.

CIAM, que inició su andadura a principios de 2020, es una institución que cuenta con equipos expertos en la administración de procedimientos arbitrales internacionales. Ha elaborado un Reglamento vanguardista en el que se reflejan sus principios de transparencia, excelencia en los procedimientos y vocación de servicio al usuario. Además, esta institución apuesta por la sostenibilidad a partir de una tecnología puntera. Centrado en arbitrajes comerciales internacionales, su objetivo es posicionarse como el centro de referencia en el arbitraje internacional en español, apoyar el desarrollo del arbitraje en portugués y servir como puente entre Europa y  América Latina con los mercados de África, Asia y Oriente Medio.




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