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Julio entra pisando fuerte. Tras una intensa ola de calor, muchas han sido las personas que decidieron –y que aún deciden– combatir las altas temperaturas yendo a la piscina. Ese lugar de entretenimiento refrescante accesible para la gran mayoría. Y es que, quien no cuenta con un vaso privado o comunitario, lo hace con una área recreativa municipal donde ponerse a remojo.

Sin duda, es tiempo de descansar al sol, desconectar y darse un buen baño. Pero, ¡cuidado! Resbalones, cortes, golpes o ahogamientos pueden ser también protagonistas en los chapuzones en verano.

En este sentido, desde reclamador.es, vamos a explicarte cómo debes actuar ante un accidente en una piscina esta temporada y cómo y ante quién reclamar. Es muy importante recordar que, según el tipo de lesión que se sufra, se podrá o no obtener una compensación económica. ¡Toma nota!

¿Cuáles son los accidentes más comunes en las piscinas y cómo evitarlos?

Conocer para evitar. A continuación te contamos cuáles son los accidentes que se producen con mayor frecuencia en las piscinas durante el verano para poder prevenirlos, en la medida de lo posible. 

  • Quemaduras solares. El sol puede ser un gran enemigo si no se toman las medidas adecuadas. No protegerse la piel con una crema del factor apropiado puede provocar irritaciones cutáneas y quemaduras severas que, en algunos casos, llegan incluso a derivar en una insolación. También, se corre el riesgo de acelerar la aparición de melanomas malignos y manchas en la piel irreversibles.
  • Resbalones, cortes y caídas. Estos tipos de accidentes pueden prevenirse al evitar correr o practicar juegos cerca de la instalación acuática. Esto es, el propio vaso de la piscina. También, se reducirá el riesgo de sufrir alguno de ellos al prestar especial atención a las zonas en las que se encuentran situadas las escalerillas de entrada al agua y salida de la misma; e instalando un pavimento rugoso en las proximidades para potenciar el agarre del pie al suelo.
  • Lesiones medulares y traumatismos. Se producen, especialmente, al tirarse al agua sin prestar atención a la profundidad que tiene la piscina o a la presencia de otros bañistas. Golpes bruscos contra el suelo del vaso o contra otros usuarios pueden terminar por producir lesiones y traumatismos; como brechas o fracturas.
  • Ahogamientos. A pesar de contar con conocimientos de nado, es importante recordar que existen algunas situaciones que pueden derivar en ahogamientos. Y que no dependen de la motricidad de cada uno o del nivel de natación que se tenga. Por ejemplo, no hay que olvidar que no es conveniente bañarse en una piscina después de una ingesta elevada de comida o alcohol. Tampoco, después de una exposición prolongada al sol. El contraste de temperaturas o un corte de digestión pueden producir calambres o entumecimiento de las extremidades, impidiendo así el control del cuerpo.
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¿Pública o privada? Accidentes en piscinas y su responsabilidad en cada caso

Resbalarse al bajar o subir las escalerillas de una piscina, los cortes con los azulejos del fondo del vaso o los golpes contra el bordillo, son accidentes probables que pueden darse a lo largo de los meses de verano. Por eso, es conveniente que sepas qué hacer ante uno de ellos y la manera de actuar en cada caso.

Indudablemente, no es lo mismo hacerse un pequeño corte o sufrir una caída sin mayores consecuencias, que terminar con una lesión más grave, derivada de un mantenimiento indebido de la instalación o un descuido del personal responsable. En este caso, los socorristas. En los primeros casos, bastará con realizar una cura sanitaria. Sin embargo, cuando el accidente es mayor, se tendrá que solicitar asistencia médica, reclamar e, incluso, solicitar una indemnización

Todas las piscinas –tanto las públicas como las de gestión privada– tienen la obligación de mantener sus instalaciones en buen estado. Así, tienen la responsabilidad de ofrecer un servicio con condiciones que respeten la salud y la seguridad de los usuarios.

En este sentido, hay que señalar que los accidentes que se producen en ambos tipos de piscina, no siempre serán los mismos. Al menos, por norma general.

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Así, los que se producen en piscinas públicas, están relacionados con la vigilancia (socorristas) y la falta de personal; superficies resbaladizas; y profundidades no señalizadas. En las privadas, por su parte, los accidentes suelen ocasionarse por falta de supervisión y equipos defectuosos. 

En cualquier caso, la responsabilidad de los accidentes en una piscina suele recaer en los socorristas. Pues, mayoritariamente, se deben a una mala ejecución de su trabajo. Que no es otro que el de supervisar y evitar lesiones de los usuarios.

En último lugar, la responsabilidad recaería sobre la Administración. Esto es, el Ayuntamiento, la Comunidad o Diputación, en el caso de las piscinas públicas; y en el propietario, si la instalación fuese privada

En cualquier caso, ante un accidente de gravedad, y siempre que la responsabilidad no haya sido del propio bañista, podría reclamarse una indemnización por el daño ocasionado. Siempre atendiendo a caso y su magnitud.

En caso de accidente… Pasos para reclamar

Si bien los organismos públicos y los propietarios de una piscina tienen que cumplir con sus obligaciones, el usuario de la misma también debe cumplir con su papel. Esto es, respetar y obedecer las indicaciones del personal de vigilancia; y las normas que puedan aparecer escritas en letreros y carteles dentro del recinto de la piscina.

Si a pesar de todo, el usuario sufriera un accidente por una causa ajena a él, ¿qué pasos tiene que seguir para reclamar? Fíjate:

  • Fotografiar el lugar de los hechos. De esta manera, se podrá contextualizar lo sucedido y ver qué elementos han podido influir en el accidente. 
  • Describir el accidente y buscar testigos. Es aconsejable que los testigos no sean ni familiares ni amigos del accidentado. De esta manera, se tendrá un testimonio más objetivo.
  • Detallar la asistencia médica recibida. Esto es, indicar si fue necesario el desplazamiento de una ambulancia al lugar de los hechos; presentar toda la documentación sanitaria que se tenga, así como citas médicas futuras relacionadas con el accidente. 
  • Rellenar las hojas de reclamaciones. Deberá solicitarse una hoja de reclamaciones al responsable de la piscina en la que se haya producido el accidente. El usuario tendrá que quedarse con una copia, debidamente sellada para justificar lo sucedido.
  • Acudir a la vía judicial. Si con todo lo anterior, no fuera suficiente. El usuario podría acudir a la vía judicial y presentar una demanda en el Juzgado de Primera Instancia.



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