- Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 23% de las transmisiones de fincas registradas en enero de este año fueron herencias.
- Para Abel Marín, socio de Marín & Mateo Abogados, se trata de un fenómeno que seguirá creciendo en España, principalmente por razones demográficas.
En el primer mes del año, la transmisión de propiedades por herencia creció un 3% respecto del mismo mes del año anterior, y significa ya el 23% del total de operaciones contabilizadas por el Instituto Nacional de Estadística.
La tendencia no es nueva, y se ha visto incluso profundizada luego de la pandemia, debido al importante crecimiento en el número de fallecidos a causa de la COVID-19. Sin embargo, para Abel Marín, abogado especializado en herencias y socio del estudio Marín & Mateo Abogados, el fenómeno se explica principalmente por motivos demográficos.
“Es un conjunto de factores, donde el más relevante sigue siendo el demográfico. Sólo hay que ver la pirámide invertida de España. El envejecimiento de la población tiene como consecuencia que la mortalidad aumentará durante los siguientes veinte años. A más fallecimientos más herencias”, explica el letrado.
A esto hay que sumarle “el exceso de mortalidad por la crisis sanitaria de hemos pasado, no sólo en términos de fallecimientos directos por la COVID, sino por el impacto sobre la gestión de la sanidad que tuvo la crisis: retraso de diagnósticos y tratamientos e intervenciones”.
Y en tercer lugar es necesario considerar factores puramente inmobiliarios. Según el experto, es frecuente que “las viviendas provenientes de herencia suelen ser antiguas, lo que no siempre satisface la necesidad de los herederos para destinarlas a vivienda y un pequeño porcentaje de las viviendas heredadas salen al mercado de venta”. Y suma un aspecto que no siempre es considerado, vinculado a la “poca cultura financiera de la generación de mayores, que fundamentalmente ha ahorrado con la compra de propiedades”.
Según los datos publicados por el INE, en enero pasado el número de fincas transmitidas inscritas en los registros de la propiedad (procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente) fue de 192.398. De ese total, 42.854 fueron por herencia.
Mayor aceptación de ofertas
El hecho de que un porcentaje de las propiedades recibidas como herencia salga al mercado de compraventa puede convertirse en una excelente oportunidad de encontrar una mayor tasa de aceptación de ofertas a la baja. Para Marín, cuando este es el caso “la aceptación de ofertas a la baja se diluye entre varios herederos o copropietarios”.
“En estos momentos la mayoría de los fallecimientos son de personas octogenarias, tanto padres como madres, cuyas familias cuentan con varios hijos: 2, 3 ó más. A mayor número de hijos o herederos, mayor complejidad de reparto por lotes, y mayor incidencia de situaciones de condominio”, apunta el profesional. Ante la necesidad de rebajar los conflictos, muchos herederos consideran que lo más razonable es vender.
Pero evitar problemas no es el único motivo que lleva a los herederos a colocar una propiedad en el mercado inmobiliario. También juegan un papel importante los motivos económicos. En algunos casos, simplemente se trata de la necesidad de monetizar la herencia recibida. Pero en otros “influye la necesidad de vender inmuebles para destinar el precio a costear los cuidados de los padres, tales como personas contratadas en el hogar o residencias de mayores”.