lawandtrends.com

LawAndTrends



Antes de entrar a analizar el delito de lesiones, primero de todo debemos dar respuesta a qué se considera una lesión en el ámbito penal. Pues bien, la legislación española, concretamente en los artículos 147 a 156 del Título III del Código Penal, las describe así:

“Causar una o varias lesiones a una persona de forma que se menoscabe su integridad corporal, su salud física o incluso su salud mental”. Se trata de uno de los delitos más comunes, y es que atenta directamente contra las personas.

Cómo se regula el delito de lesiones

Las lesiones se encuentran reguladas según la clase de delitos cometidos contra las personas. Como mencionábamos anteriormente, es el artículo 147.1 del Código Penal el que lo recoge:

  1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado, como reo del delito de lesiones con la pena de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará tratamiento médico.

En estos delitos destacan hasta cuatro elementos que lo integran, como son:

  • Sujeto activo: cualquier persona que pueda cometer un delito de lesiones.
  • Sujeto pasivo: la persona que recibe las lesiones (las autolesiones no están recogidas).
  • Objeto material: el cuerpo humano, receptor de la lesión que se denuncia.
  • Acción típica: Toda lesión producida por un medio que cause perjuicio en la salud.

Tipos de lesiones según gravedad

Según el Código Penal, el delito de lesiones se produce cuando se produce a otra persona una lesión que afecte a su integridad corporal, su salud física o mental. Además, para que el delito sea efectivo, es necesario que el sujeto pasivo precise de asistencia médica seguida de un tratamiento específico.

Así las cosas, podemos distinguir entre lesiones dolosas e imprudentes, clasificando las primeras en básicas, leves, graves y muy graves. Tras la reforma del Código Penal de 2015 y la eliminación de las faltas, desapareció la falta de lesiones para convertirse en el delito menos grave de lesiones y aumentando la pena a imponer.

De esta forma, se considera lesión leve cuando el afectado no requiere tratamiento médico o quirúrgico para su curación, mientras que la lesión grave o muy grave hace referencia a la inutilización corporal a causa de la magnitud de los daños.

¿Qué ocurre cuando una lesión es consentida?

Según establece el artículo 155 de Código Penal, “en los delitos de lesiones, si ha mediado el consentimiento válida, libre, espontánea y expresamente emitido del ofendido, se impondrá la pena inferior en uno o dos grados. No será válido el consentimiento otorgado por un menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección”.

Penas y multas por delitos de lesiones

De acuerdo con la gravedad de los hechos, existen diferentes consecuencias legales y económicas de una agresión a otra persona. Así, la multa por golpear a otra persona se establece en función de la gravedad de la lesión:

1. Si la lesión requiere asistencia sanitaria, además de una primera revisión facultativa o quirúrgica, la pena será de tres meses a tres años o una multa de seis a doce meses.

2. Si la lesión no requiere asistencia médica, la pena estará entre uno y tres meses de prisión.

3. Si no existe lesión alguna al agredido, la multa será de uno a dos meses.

El pago de la indemnización a favor de la víctima suele anteponerse a cualquier otro pago que te tenga que efectuar por parte del agresor si la pena es únicamente económica. Para establecer el importe de la indemnización por lesiones los Juzgados suelen aplicar el Baremo de accidentes de tráfico que anualmente se actualiza.

                 LO DAMOS TODO POR TI




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad