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Raúl Bellerín

Madrid, 15 dic (EFE).- El pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la reforma del Código Penal que conlleva la derogación del delito de sedición y el cambio de modelo en la elección de magistrados del Constitucional después de que este órgano haya evitado paralizar de forma cautelarísima la tramitación de la ley.

La jornada ha comenzado bajo la amenaza de un conflicto institucional sin precedentes ante la posibilidad de que el TC frenase la tramitación de una ley a instancias de un partido político, el PP, que ve vulnerados los derechos políticos de sus diputados por la inclusión de enmiendas en la tramitación de la ley orgánica del Código Penal que modifican otras leyes orgánicas como las del Poder Judicial o la del Tribunal Constitucional.

Y ha terminado con una especie de tregua, o una patada hacia adelante, dado que el presidente del TC, Pedro González-Trevijano, ha decidido convocar un nuevo pleno para el lunes a petición de cinco magistrados, lo que en la práctica ha supuesto frustrar el intento del PP de que no se votase esta tarde.

El foco ahora avanza hasta la semana próxima y gira hacia el Senado, que debe culminar la tramitación de la proposición de ley, previsiblemente el jueves 22, siempre y cuando el Constitucional no decida el lunes paralizar la reforma, dado que el recurso del PP pide suspender la admisión a trámite de las enmiendas "independientemente del momento en el que se encuentre la iniciativa legislativa".

El Constitucional deberá resolver primero las recusaciones de su presidente y del magistrado Antonio Narváez por ser afectados directamente por la ley, dado que implicaría su salida del tribunal para la entrada de los dos candidatos propuestos por el Gobierno.

El pleno, convocado a las 10.00 horas, se ha ido retrasando durante la mañana y finalmente ha sido aplazado a instancias de un escrito presentado por los cinco magistrados progresistas, Juan Antonio Xiol, Cándido Conde-Pumpido, Ramón Sáez y las magistradas María Luisa Balaguer e Inmaculada Montalbán, en el que solicitaban disponer del "tiempo indispensable" para estudiar el asunto dada la complejidad de la cuestión y la relevancia de la decisión.

Porque sobre la mesa tienen también escritos de Unidas Podemos y del PSOE contrarios a la admisión del recurso del PP y que advierten de que una paralización del proceso legislativo "impediría que los diputados ejercieran legítimamente sus funciones como representantes de los ciudadanos", en palabras del PSOE, lo que, para Unidas Podemos, "es la amenaza más grave a la democracia desde el 23-F".

UN TENSO PLENO DEL CONGRESO. EL PP Y CIUDADANOS NO VOTAN

El silencio del TC ha permitido el desarrollo del pleno del Congreso -también extraordinario- a pesar de que el PP, Vox y Ciudadanos han pedido sin éxito su suspensión hasta que se pronuncie el tribunal de garantías.

Lo que ha ocurrido después ha sido un bronco debate regado de acusaciones de golpismo. "Intentaron parar la democracia con tricornios y hoy lo han intentado con togas", ha espetado el socialista Felipe Sicilia a la bancada de la derecha.

Los diputados de Vox se han ido del pleno en señal de protesta, pero ha intervenido su portavoz, Javier Ortega Smith, y han vuelto para votar. Los del PP y Ciudadanos se han quedado al debate, pero han decidido no votar, también en señal de protesta.

El resultado final: 184 votos a favor -de los socios de coalición y sus aliados parlamentarios-, 64 en contra y una abstención.

RUMBO AL SENADO CON PARADA EN EL CONSTITUCIONAL

Este mismo viernes, la Mesa y los portavoces de la comisión de Justicia del Senado se reunirán para decidir el calendario que viene, que previsiblemente será tan veloz como el del Congreso y se cierre con la votación definitiva en el pleno de la cámara alta el jueves 22.

Todo ello, claro, si lo permite el Constitucional, en su pleno del lunes, porque el escenario que se abriría de lo contrario es impredecible.

Para complicar aún más el conflicto, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, ha convocado para el martes 20 un pleno extraordinario para votar los nombramientos de los nuevos magistrados del TC.

Lo ha hecho a instancias de los vocales conservadores que llevan meses bloqueando la renovación del tribunal, lo que a su vez motivó la enmienda del PSOE y Unidas Podemos para desarmar esa estrategia de bloqueo, lo que a su vez desencadenó el recurso del PP ante el propio Constitucional para paralizar la iniciativa de los grupos del gobierno.

El orden del día de ese pleno recoge la votación de los magistrados del Supremo César Tolosa y Pablo Lucas a propuesta de los conservadores, si bien los progresistas también pueden proponer a sus candidatos, entre los que estará José Manuel Bandrés, a quien los conservadores no quieren por ver en él un perfil próximo al Gobierno.

La cuestión es que, tras una semana en la que la tensión política e institucional está por las nubes, no es descartable que para cuando se vote -si se vota- en el Senado la ley que cambia el sistema de nombramientos del Constitucional, estos ya se hayan producido. 




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