Una de las operaciones que hace unos años tenían lugar eran aquellas en las que una persona compraba un inmueble y en el préstamo para adquirir dicho inmueble se obligaban como prestatarios, además del comprador, otros intervinientes.
El motivo era el de completar la solvencia del prestatario-adquirente, de manera que, en caso de impago, la entidad bancaria podía dirigirse de manera indistinta contra todos los que aparecieren como prestatarios.
LEER NOTICIA COMPLETA.
No hay comentarios.