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Nicolás Ramilo, CEO de Great Place To Work

Una vez más, en nuestra entrevista mensual en materia de Compliance para las Pymes (Cumplipyme), en colaboración con Law&Trends, Felipe García Hernández, Socio de Círculo Legal Madrid, entrevista a Nicolás Ramilo, CEO de Great Place to Work en España.

Great Place to Work Institute se encuentra aliado a muchas de las organizaciones más innovadoras y exitosas en el mundo para crear, estudiar y reconocer a los excelentes lugares de trabajo. Anualmente, Great Place to Work® trabaja con más de 5.500 organizaciones, formadas por más de 10 millones de colaboradores. Gracias a esto, reforzamos continuamente nuestras competencias únicas, como la capacidad de realizar análisis comparativos de la cultura organizacional para múltiples industrias y nuestra base de datos de mejores prácticas. Nuestros reconocidos rankings de Las Mejores Empresas para Trabajar se publican en los medios de comunicación líderes a nivel mundial y alcanzan una audiencia de más de 25 millones de lectores.

Los servicios de consultoría de Great place to Work® están basados en ayudar a las empresas a transformar su cultura para posicionarse y diferenciarse en sus nuevos entornos competitivos, lo que en Great Place to Work® se denomina “High Trust-High Performances Cultures”.

1. ¿Cuántos años de actividad tiene su empresa y cuál ha sido su evolución en el sector?

En Great Place to Work® llevamos más 30 años ayudando a las empresas a transformar su cultura y convertirla en una ventaja competitiva. En este contexto, cada día constatamos que aquellas empresas que siguen nuestra metodología y apuestan por la responsabilidad social y la sostenibilidad son capaces de aumentar sus ingresos, mejorar su rentabilidad, aumentar la confianza que generan en sus clientes, etc. Nuestro reto global es seguir evolucionando y alcanzar a ser expertos globales como aceleradores del desarrollo del liderazgo en las organizaciones, cuyo combustible es la cultura de alta confianza. Afrontando los desafíos que impone el nuevo e ilusionante paradigma, seguiremos apostando por la innovación y nuevas metodologías, que ayuden a las organizaciones a ser grandes lugares de trabajo para todos: las personas, el negocio y la sociedad.

2.   ¿Cuentan las empresas que reconocen como grandes lugares para trabajar  con un programa de cumplimiento normativo? ¿Y de responsabilidad social?

La responsabilidad social está influyendo en España de una manera muy positiva. Vemos cómo en las empresas reconocidas por Great Place to Work® los buenos programas sociales y los programas de voluntariado están impactando en el rendimiento de los colaboradores de forma más clara que muchos programas formativos, sobre todo en las generaciones más jóvenes, como son los Millennials. Hacer partícipes a todos los colaboradores de la empresa de estas acciones de RSC para facilitar la integración y el apoyo a la comunidad, así como el voluntariado corporativo, es una buena herramienta de motivación, que impacta fuertemente en la productividad.

Esta idea de desarrollo de un liderazgo positivo a través del fomento de acciones de RSC consigue un incremento del orgullo corporativo que sienten los empleados. Un orgullo de pertenencia, por el papel que la empresa representa para la sociedad, lo cual crea beneficios que son perfectamente medibles. Asimismo, cuanto más participa una empresa activamente en su comunidad, más fácil será que los clientes la identifiquen como una empresa que es positiva para la sociedad, y eso aumenta su imagen y consigue que su reputación aumente por encima de la media.

En cuanto al cumplimiento normativo, pensamos que la gestión del compliance puede ser estratégica para las organizaciones por su impacto en la reputación de las compañías. Demostrar la diligencia debida desde el punto de vista de la organización, la utilización de herramientas como canales de denuncias, la transparencia en la gestión, así como la concienciación y el trabajo en equipo son claves del éxito y factores importantes en la creación de grandes lugares para trabajar.

3.       ¿Cuáles son los aspectos que les hacen elegir a una empresa sobre otra a la hora de contratar proveedores? ¿Influye en algo y en qué medida el que la empresa tenga un programa de cumplimiento normativo?

Desde Great Place to Work® comprobamos cómo cada vez más la reputación de las organizaciones va adquiriendo una mayor importancia. Y eso influye y es trasversal a la toma de decisiones empresariales, como puede ser la contratación de proveedores.

Las empresas que han sido reconocidas como grandes lugares de trabajo han conseguido dar un impulso a su reputación corporativa, convirtiéndose en un empleador más atractivo respecto a su competencia. 

Del mismo modo, entendemos que contar con planes de cumplimiento normativo, así como otros reconocimientos, ayudan a diferenciar a las mejores compañías..

En nuestro caso concreto, siempre entenderemos que una empresa que se preocupa por sus trabajadores es aquella que cumple con todas las normas aplicables y cuida del ambiente de trabajo de sus colaboradores.

4.       ¿Cuál cree que será el futuro del Compliance en España? ¿Y de la Responsabilidad Social? 

La responsabilidad social corporativa supone que una organización contribuye de forma activa y voluntaria a la mejora social, económica y ambiental. Esa forma de actuar supone además una mejora en la competitividad de la empresa y en la imagen de marca. Aquellas organizaciones que son laboralmente responsables y que desde Great Place to Work® reconocemos como grandes lugares de trabajo, están más preparadas para anticiparse a los nuevos desafíos futuros. El gran reto es saber trasmitir al resto de las organizaciones los impactos que tiene la RSE en la estrategia de negocio. La clave está en consolidar un modelo de liderazgo basado en la gestión integral de las personas, a través del respeto, la credibilidad, el orgullo de pertenencia y el espíritu de equipo.

Las empresas que fomentan el desarrollo de políticas de RSE y Compliance consiguen que los empleados con más talento estrechen lazos con la empresa, que apuesta por un modelos de compromiso ético y social. Las empresas que ponen en marcha estos programas ayudan a crear una cultura de confianza, donde las personas sienten que su trabajo tiene un sentido y que su aportación cada día es valiosa para el resultado final que consigue la organización. Sin duda alguna el orgullo corporativo se ve reforzado, ya que los empleados se sienten orgullosos de decir a otros donde trabajan y todo ello repercute positivamente en el bienestar laboral.

 




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