Un nombre inventado por el Poder Judicial para anonimizar una sentencia manteniendo la privacidad del denunciante y el denunciado ha supuesto, por puro azar, un infierno para un chófer inocente de Vigo. Un conductor de Vitrasa llamado Plácido y que estaba de baja se desayunó con una monumental bronca de su mujer cuando ella leyó la noticia de que una sentencia del Tribunal Supremo había ratificado su despido tras ser grabado en actitud cariñosa con una pasajera a solas en el bus. ver también El Supremo considera justificado grabar a los trabajadores durante su tiempo de descanso
LEER NOTICIA COMPLETA.
No hay comentarios.