El ataque actual a las instituciones y a las profesiones guardianas del Estado de Derecho en Turquía, incluyendo al Poder Judicial, la Abogacía, los medios de comunicación y el profesorado, ha alcanzado proporciones dramáticas.
De manera específica, estamos en extremo alarmados por la purga del Poder Judicial que ha llevado a la suspensión y revocación de miles de jueces, el arresto de cientos de ellos, así como al menos el arresto de 11 abogados, bajo sospecha de participar en el golpe.
El uso del Estado de emergencia por parte de las autoridades es una coartada para las detenciones arbitrarias y arrestos contrarios al Derecho internacional.
Las autoridades turcas han informado al Secretario General del Consejo de Europa que Turquía notificará la suspensión del artículo 15 CEDH en su territorio. De todas formas, recordamos que en cualquier caso no pueden derogarse los siguientes artículos: artículo 2 (derecho a la vida), artículo 3 (prohibición de la tortura y de tratos inhumanos o degradantes o castigos), artículo 4.1 (no hay castigo sin ley).Confirmamos que varios observadores de la situación en Turquía han reportado violaciones continuas de estos derechos, incluyendo torturas y trato inhumano.
También recordamos que no puede derogarse el artículo 1 del Protocolo 6 CEDH (abolición de la pena de muerte en tiempos de paz) ni el artículo 1 del Protocolo 13 CEDH (abolición dela pena de muerte bajo cualquier circunstancia). Así, cualquier declaración del Presidente Erdogan sobre la restitución de la pena de muerte es contraria a las obligaciones de Turquía respecto al Derecho Internacional y a su membresía dentro del Consejo de Europa.
Apelamos al TEDH a monitorizar el respeto al artículo 15 y a los criterios establecidos por el CEDH, sobre todo en los criterios de proporcionalidad de las medidas tomadas y los requisitos de derogación respecto a la obligación de Turquía para con el Derecho Internacional.
Así, pedimos al Consejo de Europa que sea extremadamente riguroso respecto a Turquía, y a las obligaciones que haya contraído en el seno del CEDH y de los tratados europeos de los que forme parte.
Por último, pedimos a la Unión Europea y a todos los Estados miembros que adopten una posición común respecto a las consecuencias del golpe en Turquía y las relaciones con la UE.
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